Kill them all!
El 8 de junio del 2008 al medio día parecía un día normal hasta que de repente un camión irrumpió en una intersección cerca del la principal estación de trenes de Akibahara atropellando cinco personas, para luego se bajase su conductor y apuñalara otras 12 personas en las calles, dando un total de 7 muertes y 10 heridos.
El asesino, identificado como Tomohiro Kato fue arrestado ese mismo día dado que se entrego libremente, ya que al parecer esperaba que lo acribillen a balazos los oficiales de la ley. El drama del flaco era que había sido maltratado por sus padres y eso lo llevo a una vida de adulto miserable, culminando con al menos un intento de suicidio. Y es por eso que tras creer que iba a ser despedido y viendo un futuro negro y patético decidió vender cosas que tenia, alquilar un camión, comprar cuchillos y llevar adelante una matanza con la esperanza de morir en el intento.
Pero no fue así, fue detenido y tras 3 años de juicio y al probársele capaz de llevar adelante un juicio, fue sentenciado a muerte, que en estos días en Japón significa la horca.
Así que Tomohiro pagara por sus crímenes siendo colgado, mientras en estos últimos meses Akibahara recién comenzaba a recuperarse del acontecimiento, dado que después de esto las principales calles que se dejaban solo para el uso del peatón, prohibieron esto mismo para evitar que se conglomerara gente y que ocurriera alguna tragedia, y recién volvió el paraíso peatón de Akibahara a funcionar de a poco desde enero.
El asesino, identificado como Tomohiro Kato fue arrestado ese mismo día dado que se entrego libremente, ya que al parecer esperaba que lo acribillen a balazos los oficiales de la ley. El drama del flaco era que había sido maltratado por sus padres y eso lo llevo a una vida de adulto miserable, culminando con al menos un intento de suicidio. Y es por eso que tras creer que iba a ser despedido y viendo un futuro negro y patético decidió vender cosas que tenia, alquilar un camión, comprar cuchillos y llevar adelante una matanza con la esperanza de morir en el intento.
Pero no fue así, fue detenido y tras 3 años de juicio y al probársele capaz de llevar adelante un juicio, fue sentenciado a muerte, que en estos días en Japón significa la horca.
Así que Tomohiro pagara por sus crímenes siendo colgado, mientras en estos últimos meses Akibahara recién comenzaba a recuperarse del acontecimiento, dado que después de esto las principales calles que se dejaban solo para el uso del peatón, prohibieron esto mismo para evitar que se conglomerara gente y que ocurriera alguna tragedia, y recién volvió el paraíso peatón de Akibahara a funcionar de a poco desde enero.
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