Fetiches para todos!
Uno suele tener la idea de que varios japoneses tienen el fetiche por la ropa interior femenina, esa imagen del pervertido oliendo ropa interior es ya un clásico para el que este familiarizado con lo que es el mundo del manga y el anime. En lo que se refiere a la vida real, si uno indaga puede dar cuenta de que esto, si bien no se que tan común sea, es un hecho.
Pero no todos los fetiches de esta clase parecen rondar sobre la tradicional ropa interior, corpiño y bombacha, porque en la ciudad de Gojo fue atrapado un sujeto de cuya casa recuperaron cerca de 300 pares de medias de mujeres..
El amigo, Kazuki Kanemaru de 49 años, empleado de una empresa de transporte, fue arrestado el 21 de enero cuando lo vieron tratando de robar medias en la casa de una mujer local. Según la policía, habían estado recibiendo llamadas, entre el 18 y 19 de enero, de que varios pares de medias eran robados. A Kazuki lo agarraron con el uniforme laboral, observando deteni8damente la ropa colgada en el primer piso de un edificio de departamentos.
El mismo dijo “No había nada que atrajera mi atención, por lo cual no me lleve nada”, pero admitió haber robado medias de otras diez residencias.
Si las medias estaban limpias, sucias, o para qué corno las usaba aun se encuentra entre sombras, y la verdad que no quiero saberlo, aunque a esta altura del partido y con el cerebro tan quemado se me vienen muchas, muchísimas ideas a la cabeza, y ninguna es lo suficientemente alegre.
Pero no importa, ahora Kazuki esta encerrado y su ola de terror sobre las medias de las damas a pasado a ser un mal recuerdo.
Pero no todos los fetiches de esta clase parecen rondar sobre la tradicional ropa interior, corpiño y bombacha, porque en la ciudad de Gojo fue atrapado un sujeto de cuya casa recuperaron cerca de 300 pares de medias de mujeres..
El amigo, Kazuki Kanemaru de 49 años, empleado de una empresa de transporte, fue arrestado el 21 de enero cuando lo vieron tratando de robar medias en la casa de una mujer local. Según la policía, habían estado recibiendo llamadas, entre el 18 y 19 de enero, de que varios pares de medias eran robados. A Kazuki lo agarraron con el uniforme laboral, observando deteni8damente la ropa colgada en el primer piso de un edificio de departamentos.
El mismo dijo “No había nada que atrajera mi atención, por lo cual no me lleve nada”, pero admitió haber robado medias de otras diez residencias.
Si las medias estaban limpias, sucias, o para qué corno las usaba aun se encuentra entre sombras, y la verdad que no quiero saberlo, aunque a esta altura del partido y con el cerebro tan quemado se me vienen muchas, muchísimas ideas a la cabeza, y ninguna es lo suficientemente alegre.
Pero no importa, ahora Kazuki esta encerrado y su ola de terror sobre las medias de las damas a pasado a ser un mal recuerdo.
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