**LA MUJER JAPONESA LE BAJA UN CAMBIO**

En si no es lo que parece.

 

 

Como habrán podido leer a lo largo de varios artículos por aquí, la mujer japonesa suele ser estricta para con el hombre japonés, técnicamente lo toma por las riendas y lo dirige mucha de las veces. Por otro lado tenemos al otaku el cual no puede encontrar una compañera, algunas veces esto se da por su falta de socialización o el rechazo continuo de la mujer que prefiere otros estándares mas elevados, lo cual, como hemos visto anteriormente, no hace sino aumentar el nivel de aislacionismo del pobre muchacho.
Ahora bien, si tomamos el tema de los estándares de la mujer podemos encontrar que hace alrededor de 20 años, estos si que eran una fantasía inalcanzable, no solo para los otakus, sino para la mayoría del genero masculino en Japón. Altos ingresos, elevada educación y gran altura eran los requisitos que pedían las mujeres para poder llevar adelante un matrimonio. Si, uno pensara que es una locura, técnicamente describiendo un tipo casi perfecto, el cual le caería bien a cualquier mujer.
Ahora, si tomamos este punto de vista podemos darle la razón a los otakus que dicen que las mujeres son crueles con ellos y por eso buscan refugio en los calidos brazos de los personajes 2D.
Pero la cosa cambio con el pasar de los años.
Una encuesta realizada por una unidad del grupo financiero AXA de Francia, llevada a cabo durante el mes de febrero del corriente elevo un par de datos que son significativos para lo que es el futuro de la pareja japonesa en este momento tan caótico por el que transitan.
Ya los cuentos de hadas no entran en parte de las prioridades de una mujer, sino que estas tres características marcadas anteriormente fueron cambiadas por alguien que le guste lo que a ellas les gusta, alguien con un trabajo estable y alguien con los mismos hábitos para gastar el dinero. Estas son cualidades mucho mas aterrizadas a las que puede acceder cualquier tipo que se ponga las pilas en la comunidad japonesa, y mas si se tiene en cuenta que esa encuesta revelo que en algún momento de su vida las mujeres sienten angustia por su futuro y algunas llegan a pensar que no podrán casarse nunca.
Bien, uno puede pensar, “ataquen muchachos!”, pero no es tan simple. Estos datos, que si bien son reveladores, tienen una particularidad que llega a ser mala para la sociedad nipona en general. El que las mujeres encuestadas tienen una edad de entre 25 y 44 años.
Esto nos dice muchas cosas por delante para con la sociedad japonesas y el otaku. Por un lado, la angustia por el futuro comienza a lo 27 años según la encuesta y el abandono al sentimiento de no casarse nunca es durante los 28, esto quiere decir que la preocupación por el futuro estable se da de forma adulta, una preocupación que si bien todos tenemos, en Japón es importante debido a la falta de relaciones o la profundidad en estas. No vamos a tocar el tema en este aspecto mas allá de decir que es un inconveniente de causas sociales que puede deberse en cierta medida por la carga social a la que se someten los individuos japoneses al querer tomar un espacio en la comunidad nipona, este no es el punto.
Por otro lado, la edad nos indica que el otaku no tiene una chance de verdad en si, ya que si bien las mujeres comienzan a bajar el estándar para poder encontrar un compañero, esto se realiza en una edad donde el otaku ya perdió toda esperanza para con el resto del mundo 3D, o al menos un gran numero de ellos.
A lo que llego es que las habilidades sociales para con la interacción se realiza durante los años mozos de uno y lo que es la experiencia romántica y de pareja se comienza a dar durante la adolescencia y la juventud, es en esos momentos donde el otaku debería poder ver algún tipo de oportunidad, y es ahí donde la realidad es muchísimo mas dura con ellos. Por eso no es tan alegre el ver que las mujeres hayan bajado sus estándares para los otakus, si puede ser genial para la sociedad en general, ya que así se pueden desarrollar mejor las relaciones adultas, pero el otaku seguirá siendo rechazado por sus hábitos en la edad donde sus habilidades sociales deberían desarrollarse, haciendo que estas no lo hagan y cuando llegan a los 25+ no tienen ningún tipo de interés o de posibilidad para conllevar siquiera un acercamiento con intenciones de una relación.
Es bueno que Japón se comience a sincerar consigo mismo para poder afrontar la crisis que está viviendo, pero tampoco es una oportunidad de sacar a ese particular grupo social que esta metido en una caja, el cual tiene tanta culpa por su situación como la que pueden tener los demás para con ellos.
Por un lado, si, la sociedad nipona rechaza al otaku y esto no debería ser tan brutal como se ve muchas veces, tal vez en un futuro se le habrá un espacio mas directo en la sociedad en cuanto a relaciones, y no sea solo una aceptación de que ellos son una parte que esta ahí, pero que no se tiene que acercar. Pero también hay que tener en cuenta que muchas veces es cuestión de que el otaku también ponga de su parte y de el primer paso para poder llevar a cabo su propia integración social y no esperar a que vengan y lo integren.

Es genial que las chicas le bajen un cambio y sean mas aterrizadas para con sus expectativas de compañero, es aterrador que sientan angustia y desesperanza para con su propio futuro a tan temprana edad (27 y 28), y también estaría bueno, que a la edad donde el otaku esta en su apogeo le hagan un espacio así este puede integrarse en la sociedad, porque al fin y al cabo, son muy pocos los que viven siendo otaku al palo por el resto de sus días, ya que en un momento uno realiza que tiene que laburar e integrarse a la sociedad para poder subsistir, y ahí es donde el otaku se da cuenta que muchas veces no tiene las herramientas para hacerlo y su accionar es algo tímido para con la maquinaria social, interactuando solo lo justo y necesario sin llegar a lograr una completa asimilación social.

Van por buen camino, ahora es cuestión de seguir avanzando.