Muchas veces, los usuarios que navegamos a través del profundo mar de la Internet, nos encontramos ante un dilema que castiga nuestro ser y nos lleva a cuestionarnos profundamente nuestros valores. El descargar y/o compartir material de forma gratuita. La situación es una cuestión de profunda reflexión moral, que nos genera una importante angustia espiritual, aun así, recorremos el camino, ya sea dejando de lado el link o adentrándonos en aquello que nos lastimara moralmente, pero satisfacera nuestro deseo de ocio y divertimento.
Más allá de todo esto, un autor bastante exitoso de novelas ligeras nipón, reflexiono sobre el asunto. Las palabras de Aoi Azuma fueron.
Mi novela Mahon no Zairou Gozaimasu (Mis Mágicos Ingredientes) esta disponible en servicios de descarga (seria el Share, P2P famoso en Japón).
66SFdjoc7x-san, por favor deja de subirlos inmediatamente.
Si deseas leerlas de forma gratuita, por favor usa tu librería local.
Tampoco me importa si los compras de segunda mano.
Por favor, deja de compartirlas!
Es un sacrilegio para el trabajo de los autores.
66SFdjoc7x-san, eres nuestro enemigo, los escritores.
Duras palabras las de Aoi-san, aun así, envalentona al populacho a que se manden a leerlos a las librerías, o que los adquieran de segunda mano, pero jamás desde Internet. Una extraña conclusión, debo admitir, ya que la honestidad no me parece verla por ningún lado, y esto ciertamente tampoco lo hará ganar mucho más dinero.
Aun así, yo soy partidario de que si el fan disfruta de algo que descargo por Inet y le copo lo suficiente se va a jugar para obtener una copia oficial. A mi me ha pasado, porque no a otros?
Aun así, yo soy partidario de que si el fan disfruta de algo que descargo por Inet y le copo lo suficiente se va a jugar para obtener una copia oficial. A mi me ha pasado, porque no a otros?
Mientras tanto, para pensar… esta cuestión divina sobre el acto de darle click al malvado link que nos invita a quebrantar la ley, a romper las reglas morales y dejar de lado todo rastro de honestidad que podamos tener por tan solo un momento de agradable felicidad material. Por cierto, las imagenes pertenecen a las novelas de Aoi-sensei.
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